Valentina Franco Pérez logró el promedio más alto en el primer curso de Bachillerato de Contabilidad del colegio Agusto Egas de Santo Domingo.
Con satisfacción, Valentina y su familia recibieron el certificado de excelencia por el puntaje de 9.61 que obtuvo en el primer quimestre de este año lectivo, este logro tiene un significado especial para la niña y sus padres debido a que por varios meses intentaron obtener un cupo para que se matriculara en uno colegio, pero no obtenían respuestas.
Valentina fue una de las 80 estudiantes que se matriculó en el año lectivo 2021 – 2022 del régimen Costa con el apoyo del área de Niñez y Juventud de la Misión Scalabriniana. Su mamá, Leyla Pérez, conoció sobre la Misión Scalabriniana en Santo Domingo y pidió el apoyo para conseguir un cupo para su hija que acabada de llegar desde Venezuela.
Una vez que consiguió matricularse, Valentina se dedicó a estudiar y fue motivada por su familia, especialmente por su mamá. «Al principio fue duro, porque llegué un poco atrasada y tuve que igualarme, conocer nuevas materias y adaptarme al nuevo sistema de estudio que es diferente a mi país» indicó la niña.
Obtener el puntaje más alto es para ella una alegría y satisfacción, porque quiere servir de ejemplo para niñas y niños migrantes que se incorporan al sistema educativo ecuatoriano y sienten las dificultades de adaptarse. «Yo les pido que no se rindan y que continúen porque si podemos» añadió.
La madre también se siente contenta por este logro y lo festeja. Hace dos años Leyla salió de Venezuela y durante ese tiempo no pudo ver a su hija, siempre estuvo en su mente traerla consigo a Santo Domingo y matricularla en un colegio para que continúe sus estudios, varias veces fue a las dependencias del Ministerio de Educación, pero sentía que no iba a conseguir que su niña estudie. «Para mi esto es una alegría, gracias por la ayuda, hasta los profesores la han felicitado» indicó.
Valentina desea terminar el bachillerato, ahora muestra con orgullo su certificado y su deseo es que todas las niñas y niños migrantes tengan la oportunidad de estudiar.
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