Medios de Vida

Medios de Vida

Para la Misión Scalabriniana (MSC), el programa de medios de vida representa una visión de desarrollo centrada en las personas en situación de movilidad humana. Este enfoque se basa en la Constitución ecuatoriana (especialmente el Art. 283), la Ley Orgánica de Economía Popular y Solidaria, su reglamento y normativas relacionadas.

Los medios de vida son concebidos como parte del sistema de economía social y solidaria, y se entienden como propuestas alternativas y transformadoras. Se fundamentan en relaciones solidarias, cooperación mutua, organización social y circuitos económicos locales. Valoran el trabajo humano, la autogestión, la solidaridad y la participación activa de las personas como protagonistas de su propio desarrollo.

Desde el año 2012, la Misión Scalabriniana (MSC) ha promovido el fortalecimiento económico comunitario mediante la implementación de los Grupos de Auto Ahorro y Préstamo (GAAP), como una estrategia clave dentro de la economía social y solidaria. Esta metodología ha sido especialmente relevante para personas en situación de movilidad humana y comunidades rurales, facilitando el acceso a mecanismos de financiamiento comunitario basados en el ahorro, la solidaridad y el autofinanciamiento.

A través de los GAAP, se ha impulsado el desarrollo de capacidades en gestión financiera, liderazgo comunitario y emprendimiento, mediante procesos formativos participativos y adaptados a los contextos locales. Hasta la fecha, más de 10.000 personas han participado en estos grupos, generando un impacto significativo en la mejora de sus condiciones de vida y en la reducción de su vulnerabilidad económica.

Impulso al Emprendimiento como Estrategia de
Inclusión y Sostenibilidad (2023–2025)

Compartimos información desde el año 2023, se ha implementado una línea integral de apoyo al emprendimiento dirigida a personas en situación de movilidad humana y comunidades de acogida, con el objetivo de fortalecer su autonomía económica, promover la inclusión social y generar medios de vida sostenibles. Esta iniciativa ha beneficiado directamente a 1,400 participantes, quienes recibieron apoyo para iniciar o consolidar sus proyectos productivos en diversas áreas como gastronomía, comercio, servicios, agricultura urbana, textiles, entre otros.

La inversión total destinada a estos emprendimientos asciende a aproximadamente $150.000 dólares, distribuidos de manera equitativa y estratégica según las necesidades y el potencial de cada propuesta. Este apoyo no solo ha significado un impulso económico, sino también un acompañamiento técnico y formativo, que incluye capacitación en gestión de negocios, educación financiera, comercialización y fortalecimiento de redes comunitarias.

Además, muchos de estos emprendimientos han sido organizados bajo modelos de economía social y solidaria, como los Grupos de Auto Ahorro y Préstamo (GAAP), lo que ha permitido fomentar la cooperación, el ahorro colectivo y la resiliencia financiera en contextos de alta vulnerabilidad. Este esfuerzo ha tenido un impacto significativo en la generación de ingresos, la mejora de la calidad de vida y la dignificación del trabajo de personas migrantes, refugiadas y ecuatorianas en situación de pobreza, especialmente mujeres, jóvenes y jefas de hogar. El emprendimiento se consolida así como una herramienta clave para la integración y la construcción de comunidades más justas, inclusivas y sostenibles.

Fortalecimiento Organizativo

El fortalecimiento organizativo es una línea estratégica del programa orientada a consolidar la participación comunitaria desde una perspectiva de economía social y solidaria, con el objetivo de promover actores locales que asuman un rol protagónico en la construcción de soluciones colectivas y en la mejora de sus condiciones de vida.

Este proceso surge como una respuesta a la necesidad de transitar de la participación individual a la organización comunitaria, partiendo del reconocimiento de los GAAP como espacios autónomos, solidarios y con potencial transformador. Desde esta lógica, el proceso inicia en los propios grupos, quienes —a partir de dinámicas internas de diálogo y reconocimiento— seleccionan delegadas y delegados que los representen, priorizando capacidades de liderazgo, compromiso social y conocimiento del contexto local.

Estos representantes participan activamente en comisiones de trabajo zonales, donde se genera un espacio de articulación entre los diferentes grupos de una misma área geográfica. Su función es trasladar y canalizar las necesidades, objetivos y planes de vida de las personas que integran sus GAAP, construyendo colectivamente propuestas y líneas de acción que respondan a las problemáticas del territorio.

A nivel provincial, estas comisiones zonales se integraran en una comisión provincial, que permite una visión más amplia de los desafíos estructurales y de las oportunidades para la incidencia. Este nivel actúa como un puente entre los territorios y las estrategias nacionales del programa, promoviendo la planificación colectiva, la generación de redes solidarias y el empoderamiento organizativo.

Finalmente, se impulsara la conformación de una comisión nacional integrada por representantes provinciales, que se proyecta como un espacio de encuentro, diálogo y construcción de propuestas comunes. Esta comisión nacional busca fortalecer la voz colectiva de los GAAP a nivel país, consolidar procesos de aprendizaje compartido y fomentar la creación de redes de colaboración interterritoriales.

En conjunto, este proceso no solo potencia la sostenibilidad organizativa de los GAAP, sino que promueve la autoría comunitaria, la autonomía organizativa y la articulación territorial, pilares fundamentales para una verdadera transformación social desde las comunidades.